La alineación de las inversiones en tecnología de la información (TI) con objetivos y prioridades comerciales esta en constante cambio, sigue siendo un gran desafío para los administradores de TI. A pesar de los mejores esfuerzos de la administración para mejorar el éxito del proyecto, un número inaceptable de iniciativas de TI continúa fallando, o simplemente se pierde su objetivo por completo.
La variedad de factores que pueden contribuir a la falla del proyecto no tiene fin y, como resultado, las organizaciones de TI han invertido mucho para mejorar la previsibilidad, la productividad y la calidad de su producción. Si bien técnicas como la estimación, la evaluación de riesgos, la gestión de procesos, la gestión de entregas y la gestión de proyectos mejoran la ejecución de proyectos, no abordan el problema más crítico de la selección de inversiones y la mejora del rendimiento de TI. En resumen, las medidas alineadas con Project Management se centran en "hacer las cosas bien" mientras que, en muchos casos, el mayor desafío al que se enfrentan las organizaciones de TI es en Project Portfolio Management, que se centra en "hacer las cosas correctas". productividad, pero bajo rendimiento.
Claramente, la mayoría de las organizaciones tienen algún tipo de enfoque disciplinado para la identificación y aprobación de nuevas iniciativas de inversión y sus proyectos relacionados. El problema es que estas decisiones a menudo se toman con información inadecuada o inexacta sobre el impacto que estos nuevos proyectos tienen en la carga de trabajo del proyecto existente. La mayoría de los métodos de selección de proyectos hacen un mal trabajo de equilibrio de recursos. El efecto de este desequilibrio hace que los proyectos compitan por los recursos y, finalmente, amenaza la viabilidad de proyectos completos.
Para empeorar las cosas, una vez que un proyecto está condenado, generalmente se toma una decisión para generar proyectos adicionales, más pequeños y menos ambiciosos para compensar el fracaso. El problema es compuesto; la gestión de proyectos se vuelve más compleja; y la cartera de proyectos comienza a perder alineación estratégica y valor. Esta incapacidad para enfocarse y lograr un consenso sobre "hacer las cosas correctas" resulta invariablemente en:
• Demasiados proyectos pequeños de bajo impacto
• Demasiados proyectos por los recursos limitados disponibles
• Priorización de proyecto pobre; no matar proyectos
• Pobre información sobre proyectos
• Tasa de falla de proyecto alta.
Aunque el rendimiento de TI se mide en la entrega de proyectos, En última instancia, el rendimiento de TI se mide realmente por su compatibilidad con los objetivos actuales de la organización, a menudo competitivos y, a veces, cambiantes. Como resultado, la atención debe pasar de ganancias incrementales en productividad a ganancias monumentales en el desempeño al emplear procesos que validen y prioricen continuamente el valor estratégico y financiero de todas las iniciativas orientadas a proyectos de TI planificadas y en curso.
Tu que opinas, como mides tus proyectos, su rendimiento y apego a las estrategias, conoces de la administración de proyectos y portafolios para tener éxito?
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